martes, 6 de enero de 2009

TRIBUS EN LA CIUDAD

Reproducción de LA REVISTA - EL UNIVERSO - 4 DE ENERO 2009


Texto: Gabriela Jiménez

Los aborígenes del siglo XXI están en los centros comerciales, en los parques, en las estaciones de bus, en las universidades... Dispuestos a mostrar y a imponer sus formas de vida, pero sin mucho que decir de lo que representan.
Hablar de tribus ya no es sinónimo de selva. Los integrantes no se dedican a cazar ni a pescar, son entes que desarrollan una vida urbana con todos sus complementos. Se educan, se relacionan, trabajan, pero pertenecen a un grupo con características definidas, reglamentos y gustos similares.Punkeros, góticos, hip hoperos, emos, metaleros, reggaetoneros, pokemones... se los denomina tribus urbanas, porque se agrupan por afinidades y defienden sus costumbres. Nada nuevo si se trata de la raza humana que busca reafirmar sus convicciones. Pero estas además persiguen protagonismo, territorialidad y más que conseguir un objetivo común quieren ser aceptadas como tal.
Con solo ingresar a las distintas redes sociales en internet se puede constatar que los grupos, cada vez más específicos, se multiplican. Entre los más numerosos y conocidos están los punkeros, quienes se unen principalmente por sus gustos musicales y cuya estética está marcada por el color negro en contraste con tonos fosforescentes y rojos. Otros grupos unidos por un gusto musical son los reggaetoneros y hip hoperos, cuya vestimenta, bailes y prácticas se derivan de los conjuntos musicales que admiran.
Los emos se caracterizan físicamente por su contextura delgada, vestimenta negra con símbolos de calaveras tristes y su afinidad a la música melancólica. Este grupo defiende la supremacía de las emociones. Mientras que los otakus son fanáticos de la animación japonesa, que llegan a vestirse como anime (caricaturas originarias de Japón).
Estas redes y los conjuntos de jóvenes se muestran cada vez más. Pero lejos de estereotiparlos como ‘malos’ son un fenómeno social que se intensifica.
Cambio urbanoLa cultura urbana se extiende. Por ello se la entiende, desde la sociología, como una dimensión abierta y dinámica del ser cultural, que está siempre sometida al cambio, a la movilidad de las personas.Esta se constituye desde la vida cotidiana, que no se concreta solamente en objetos tangibles, en comunicación, ni en ritos, sino en las mentalidades, los imaginarios, los discursos y las prácticas dentro de la vida urbana.En el libro Culturas juveniles: cuerpo, música, sociabilidad & género, (2001) autoría de Mauro Cerbino, Cinthia Chiriboga y Carlos Tutivén, impreso en Quito, se atribuye la denominación ‘tribus urbanas’ al escritor Michel Maffesoli, en su libro ‘El tiempo de las tribus’. (1990), quien plantea que las expresiones juveniles de la época significaban el declive del individualismo, con un rol definido en el interior de unas tribus afectivas y en su entorno social más amplio, así como la constitución de comunidades emocionales en donde el viejo vínculo social de tipo ideológico y el compromiso con algún proyecto definido son sustituidos por un vínculo social no racional, sino de tipo emotivo y estético.
Desde la generación XAunque no hay un consenso en la fecha exacta que abarca a la generación X, el término se popularizó con la novela del mismo nombre del escritor canadiense Douglas Coupland. Se dice que quienes vivieron su juventud en los años ochenta pertenecen a ella. Esta se caracteriza por el desencanto del futuro, por vivir solo el presente y por su desconfianza generalizada.
Entonces nacen estas culturas juveniles, asociadas alrededor de ciertas prácticas y consumos. Su desencanto por la política los lleva a buscar establecerse en las tribus por complacerse a ellos mismos y darse una identidad.
Dentro de cada grupo existen diferentes intensidades emocionales, la sociabilidad dentro de ellas está marcada por las vivencias compartidas y no tanto por la racionalidad de acuerdos o compromisos argumentados.
El autor dice también que la conformación de las tribus constituye una respuesta al proceso de desindividualización de la sociedad de masas, reinsertando al sujeto como persona en grupos urbanos con redes y nombres específicos.
La soledad como causaLa psicóloga clínica Rommy Albuja Arteaga cree que la formación de las denominadas tribus urbanas se da como búsqueda, construcción o formación de la familia que nunca se tuvo.
Ella explica que el núcleo de la sociedad se perdió con el incremento de la migración, por la soledad que enfrentaron los hijos que no viajaron.
“Muchos hijos se quedaron con abuelos consentidores pero sin autoridad, con familiares que los ven como un intruso o incluso con amistades para las cuales representa un ingreso económico y nada más. Entonces el hijo o la hija se encuentra solo y sale en búsqueda de un grupo que lo apoye, lo proteja, lo escuche... todo lo que debería hacer esa familia que no tiene”, dice Albuja.
Se concluye de su trabajo con adolescentes integrantes de ciertas tribus urbanas que lo que ellos buscan es la agrupación, la unión, la solidaridad, lealtad, confianza, protección, un actuar en conjunto para disolver los conflictos, pero las soluciones no siempre son las más adecuadas ni legales, aunque en el fondo son la respuesta que los adolescentes buscan: amistad.
“La mayoría de los chicos se agrupa por afinidades vanas, por el simple hecho de pertenecer a un grupo y sentirse respaldado por ellos. No tienen metas u objetivos en conjunto, sus ideales son más vanos”, asegura, e incluso expresa que “el pronóstico es negativo, porque la situación que enfrentan los emigrantes no es la mejor, y el dinero va a disminuir. Entonces los hijos, a los que se les ha desarrollado el narcisismo y el exhibicionismo se querrán imponer a los padres”.
Ella aconseja incluir a los hijos en actividades deportivas continuas y que las madres retomen una postura espiritual, maternal, sensible, afectuosa, que por el devenir de los tiempos y los nuevos roles, a a veces muy necesarios que asumen las mujeres se ha perdido en el camino. “Es muy necesario no perder esos sueños que nos vuelven humanos”, reflexiona.

1 comentario:

Lola dijo...

hola!
he de confesar que no tuve tiempo de leer tu nota, pero sí leí lo que comentaste en mi blogg!
si Dios me da vida (en serio! si me lo permite) yo misma te mando todo lo que quieras saber de emos punks darks y demás y de lo que hay en nuestras cabecitass, ya he pasado por todo o casi todo y si no conozco a mucha gente que ayudará =)

sólo espero tener vida para hacerlo (estoy con el ansia por ella a todo lo que da) bueno si lees mi entrada entenderás y si no da igual

ojalá regrese

liss